El sábado a las 4:30 pm en Toronto, Canadá se dio inicio a la era de Sergio Markarían al mando de la selección peruana enfrentando a la selección de este país norteamericano. El triunfo fue nuestro y nos impusimos dos a cero con goles de José Carlos Fernández a los 67 minutos y 4 minutos más tarde anotó el segundo Jean Tragodara después de una brillante jugada colectiva.
No fue un partidazo, pero lo que se puede rescatar fue el juego que buscan darle el Mago y su cuerpo técnico a la blanquirroja. Ese orden defensivo que mantuvo Perú durante todo el partido y el cambio de ritmo que había de la defensa al ataque con las trepadas por las bandas de jugadores como Juan Manuel Vargas, Jefferson Farfán, Luis Advincula y Roberto Guizasola, fue lo que más llamo la atención.
Otro punto para destacar fueron las sociedades que se formaron durante todo el partido, en la primera parte ‘Cachito’ Ramírez juntándose con el primero que se le muestre para generar fútbol, Farfán y Guizasola explotaban bien la banda derecha y a su vez ‘La Foca’ y el ‘Loco’ Vargas también generaron algunas ocasiones de gol cuando se juntaban.
En el complemento, los cambios que se hicieron ayudaron a crear más sociedades, las cuales sirvieron para que lleguen los dos tantos. Reimond Manco, con tan solo 4 minutos en la cancha se junto con Farfán, toco el balón e hizo realidad un centro para que finalmente Fernández convierta de cabeza el primero para Perú.
Después, al minuto 71 una vez más estas sociedades generaron una jugada colectiva de trece toques consecutivos, la cual sirvió para iluminarle el camino a Tragodara para que anote el segundo. Con el 2 – 0 arriba, Perú se encargó solo de mantener el orden y de seguir generando jugadas de gol que por mala fortuna o ansiedad no se pudieron concretar.
Cabe también destacar algunas actuaciones individuales como las de José Carlos Fernández, luchando cada balón hasta el final; Farfán, creándose los espacios y generando jugadas de ataque; Manco, con su chispa y su técnica creando jugadas y habilitando a los delanteros; Vargas, utilizando su potencia y su gran pegada con la zurda; Ramírez, buscando los espacios para hacer que el fútbol fluya del medio campo al ataque; Guizasola, aplicando su velocidad para adueñarse de la banda y sacar centros gol; Ballón, destacándose en la recuperación de balón en el medio campo; finalmente, la dupla de centrales Acasiete y Zambrano, experiencia y juventud jugando a un alto nivel y dándole la tranquilidad a los demás para que no se preocupen en la defensa.
Este nuevo proceso con Sergio Markarían a la cabeza despierta la ilusión en varios de nosotros, desde los hinchas hasta los periodistas, pero tenemos que ser conscientes que este cuerpo técnico tiene una fuerte labor, porque ya son cinco mundiales a los que Perú no clasifica y nuestras últimas actuaciones en la Copa América han dejado mucho que desear.
En este contexto, tanto los hinchas como los periodistas debemos considerar en todo caso que el proceso implica tiempo, mucho trabajo y sobre todo paciencia. Esta última palabra debemos tenerla presente en todo momento, porque con ella podremos inhibir esa ansiedad de lograr triunfos que no nos ha llevado a lograr nada.
Este proceso dura cuatro años, al parecer es tiempo suficiente, pero en realidad no lo es para un fútbol como el nuestro que aún se encuentra en una situación dramática. Por eso la importancia de tomar conciencia que un objetivo a corto plazo es que nuestro equipo comience hacer partidos dignos y así paulatinamente vaya abriéndose espacio dentro de Sudamérica.
Tomemos este triunfo como lo que es, un triunfo que demuestra la gran capacidad de este cuerpo técnico, que con el poco tiempo que tiene trabajando con la selección ya refleja la idea que tiene para el equipo de todos. Además, agreguémosle esa emoción y confianza que les ha brindado a los jugadores que se desempeñan tanto en el torneo local como en el extranjero para que den lo mejor de sí al jugar por la rojiblanca.
Dejemos que el Mago siga trabajando, que los convocados mantengan esa actitud mostrada ayer durante el partido, que la prensa sea más lo más objetiva posible y que nosotros tengamos la paciencia suficiente a este proceso. Cuando ganamos el triunfo es de todos, entonces el compromiso con la selección también debe serlo.
Hagamos críticas constructivas, seamos duros cuando lo amerita, no hagamos de un triunfo una gran hazaña y de una derrota un drama para llevarnos unos soles más al bolsillo, no nos dejemos llevar por esa ansiedad que nos corroe hace más de 20 años. Este proceso ha empezado con el pie derecho y démosle la tranquilidad que necesitan para que sigan por ese camino. Solo así podremos ayudar a nuestra selección dejando trabajar a los que están al mando y estos intentarán con su trabajo iluminar el camino para llegar a Brasil 2014.
Si queremos volver a soñar con un mundial colaboremos a que la magia de Sergio fluya.
Alonso Montesinos
No hay comentarios:
Publicar un comentario