lunes, 11 de octubre de 2010

EL ADN CATALÁN

Si el estilo de juego del Barcelona y la victoria española en Johannesburgo reivindicaron al juego desde su esencia principal, sería un crimen “asesinar” esta forma de sentir el juego y probar un plan B.

                                            Barcelona Campeón de la Champions 2009

El cuadro catalán acaba de empatar dos partidos, uno en Liga y otro en Champions e increíblemente ya se habla de crisis. Es inevitable que surjan interrogantes ante un par de resultados adversos, en una ciudad que se acostumbró a aplastar al rival,  quitándole la pelota, entendiendo el juego, lateralizando, generando espacios a través de los movimientos y las diagonales, paredes que rompen líneas y extrema calidad individual al servicio del colectivo.
Pensar en que Pep Guardiola cambiará su estilo de juego seria traicionar entonces su propia filosofía y la propia fisionomía de la cual está compuesta el equipo blaugrana. El gen catalán indica otra cosa.

                                                                 Pep Guardiola

El eficaz y variable  sistema táctico 4-3-3 permite desplegar hombres a lo ancho del campo, con esto el volumen ofensivo del equipo, en situaciones de tenencia del balón en campo contrario, en abrumador. Seis  o hasta siete jugadores están en la misma y delante de la línea de la pelota y retroceden o se juntan para que el equipo ataque en bloque.
Paredes producto de esta asociación de los famosos triángulos que forma el Barcelona para atacar son parte de este variable 4-3-3. Messi se retrasa y puede pasar al medio, Pedro y Villa se tiran a los costados y permiten el ingreso por el medio de los volantes y cuando el equipo tiene la pelota, es mucho más fácil dejar en ridículo a la víctima de turno. 
Está claro que en el fútbol siempre hace falta el jugador que no está, se extraña al que fue vendido o prestado, en el caso de Ibrahimovic o  Samuel Eto´o. Sin embargo, el problema del Barcelona, no es de elaboración de ni  tenencia del balón, máximas principales en su estilo de juego, sino de definición. Culminar las incontables situaciones creadas. Y el problema de definición no sólo es de los delanteros ya que David Villa tiene 4 goles en siete partidos entre Champions y Liga.

                                         Messi anota el segundo gol en la final de Roma

Está claro que la derrota ante el sorprendente Hércules de Trezeguet y Haedo Valdez y en empate ante el Mallorca desencadenó una serie de interrogantes pero hay que tener en cuenta que ante Mallorca no jugó ni Xavi por lesión y ni Villa por suspensión.
Además una de las grandes virtudes de la ideología barcelonista es promover las canteras. Del equipo titular habitual ocho jugadores son producto de la inversión en sus divisiones inferiores; Valdez, Puyol, Piqué, Busquets, Xavi, Iniesta, Messi y Pedro. El ADN está en la producción de jugadores que sientan el estilo de juego y entiendan el mismo. Cabe acotar que el Pep fue jugador del “Dream Team” de Johan Cruyff en el 92.
                                                        Xavi: La aduana del Barcelona
                      
Romper con este estilo de juego y cambiar a un plan B sería un error garrafal por parte del Pep ya que la consecuencia en mantener un tipo de juego le ha valido al Barcelona ganar 8 títulos en los últimos dos años. Si el Pep priorizó el talento, la magia, el colectivo, la tenencia y el cerebro contra el músculo y la patada, es fundamental creer para el aficionado catalán en que la esencia del Barcelona no se debe cambiar por nada.

Final de la UEFA Champions League 2009
Barcelona (2-0) Manchester United
Samuel Eto´o y  Lionel Messi

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