lunes, 18 de octubre de 2010

Leandro García-Calderón "El problema se da cuando la gente religiosa quiere hacer ciencia"




Hace unas semanas, el físico Stephen Hawking publicó un nuevo libro titulado “El Magnífico Diseño” en el que asegura que "dado que existe una ley como la de la gravedad, el Universo pudo crearse a sí mismo -y de hecho lo hizo- de la nada. La creación espontánea es la razón de que exista algo, de que exista el Universo, de que nosotros existamos" y agrega que, por lo tanto, "no es necesario invocar a Dios" para que exista el Universo.

El físico peruano Leandro García Calderón accedió a una entrevista y conversar un poco sobre las declaraciones de Stephen Hawking. Con él conversamos sobre las polémica declaracións del físico inglés,  y aclaró por qué la gravedad juega un rol importante.

Profesor García Calderón, ¿cómo se puede explicar lo que afirma Hawking?

En el primer libro de Hawking que es “Historia del Tiempo”, él daba la posibilidad de que existiera un creador, es decir que no había pruebas suficientes desde el punto de vista físico de que se pudiera negar la existencia de un creador. En este último libro es mucho más radical y dice que el desarrollo de la física ha llegado a tal punto, que es completamente innecesario incluir la figura de Dios. O sea es más radical con respecto al primer libro. A mi me parece, sinceramente que se ha excedido un poco. Te explico. Hay un periodo de la historia del universo que la física no puede explicar de una manera consecuente. Hay una época de 10 a la -43 segundos (10-43 s) al inicio del universo donde no hay tiempo, ni espacio explicable dentro de nuestras teorías, donde los físicos han chapuceado durante muchos años y no tienen una teoría consistente. Es ahí donde cualquier creyente puede asentarse y atribuir la creación a un Dios.

Hay gente que entiende a “Dios” como una causa primaria y el Universo como su efecto...

Lo que existe es una petición de principio, es decir, que existe un diseño inteligente. Si tú aceptas que hay un diseño inteligente, entonces ya caíste en la trampa. Porque si se afirma que hay un diseño inteligente existen dos opciones: que sí o que no. Si dices que sí, surge la pregunta, ¿es el mejor diseño? ¿podría haber uno mejor?, con lo cual el concepto de Dios como creador deja de ser perfecto. Existe además otro concepto que es el de causalidad, es decir, que todo efecto tiene una causa. Si tú aceptas que el Universo es un efecto porque necesita una causa, entonces esa causa original del universo se convierte en efecto y necesita a su vez una causa. Entonces te vas al infinito y no te sirve el argumento.

¿Puede explicar qué tiene que ver la gravedad en todo esto?

La gravedad es la partera del universo. La gravedad es la que finalmente va a dictar en qué tipo de universo estamos, cómo evoluciona y finalmente cómo muere. La gravedad afecta a todo. La gravedad es en realidad una fuerza universal. Y hace que el universo esté inmensamente compacto en sus inicios. Por lo tanto eso implica tener una densidad muy alta, una temperatura muy alta y por tanto una simetría muy alta también. Pero a partir de esa temperatura inicial, que los físicos llamamos “temperatura umbral” se pueden crear todas las partículas elementales que conforman el universo. A eso se refiere Hawking con que el universo es capaz de crearse a sí mismo.

¿Entonces cuál es el conflicto con la religión?

La religión y la ciencia son dos ámbitos completamente diferentes. No deben de tocarse y por lo tanto no debe de haber confrontación entre ellos. No existen libros religiosos que te enseñen cálculo integral o diferencial. Pero tampoco hay libros científicos que te digan por qué existe el sacrificio, la bondad, la poesía, el amor, la creación literaria, el éxtasis. Son dos ámbitos completamente distintos, dos formas complementarias de describir el mundo. El problema se da cuando la gente religiosa quiere hacer ciencia y quiere refutar una teoría científica desde la religión. Y viceversa, cuando científicos quieren refutar desde el punto de vista científico ámbitos estrictamente religiosos.

Se habla también de vida en otros planetas... ¿es eso posible?

No hay ninguna razón que nos impida creer que hay vida en otro lugar de este universo. Porque si aplicamos el argumento de selección, tenemos que el sol no es una estrella sui generis. Es más bien una estrella común, es una enana amarilla que tiene una cierta masa, que tiene una cierta cantidad de radiación, que no es rara sino más bien bastante común y que, con el descubrimiento de los planetas extra-solares podemos nosotros pensar que se han dado condiciones similares en otros sitios de este universo para que se desarrolle la vida. Sin embargo, las distancias son demasiado grandes como para establecer contacto con otra forma de vida inteligente, al menos por ahora.
Para cerrar, ¿la posibilidad de vida en otros planetas entra en conflicto con la religión?

En principio no. O sea, si simplemente es un Dios creador y por alguna razón le place crear, no habría problema. Pero si tenemos una explicación de tipo redencional, entonces la cosa sí se complica un poco más. En ciertas religiones donde Dios provee algún mecanismo de redención para salvar a la humanidad, este se ve completamente localizado a un punto del universo, que sería el planeta Tierra. En ese sentido redencional, que es el que tienen las grandes religiones (Cristianismo, Judaísmo e Islam), la posibilidad de vida en otros planetas sí puede entrar en conflicto.


No cabe duda que se trata de un debate complicado. Con estas declaraciones, Hawking ha abierto nuevamente un debate que lleva al menos dos milenios. ¿De dónde venimos? ¿Somos una creación divina o un capricho de la naturaleza? Pero mientras los científicos no lleguen a explicar las sutilezas de la creación del universo y mientras las autoridades religiosas sigan tratando de llenar los vacíos que la ciencia deja, el debate seguirá latente.

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