Las próximas elecciones municipales y generales compartirán en sus procesos un nuevo rasgo: el uso de los nuevos medios de comunicación. Los candidatos, sin duda alguna, buscarán emular la exitosa campaña proselitista virtual que llevó (en cierta medida) a Barack Obama a ocupar el sillón presidencial de Estados Unidos. Pero, ¿qué tanta influencia pueden tener los medios digitales en la intención de voto del electorado?
Aunque es difícil saberlo, es evidente que los candidatos vienen haciendo uso de estas plataformas para captar un nuevo segmento de la población. Es el caso de Susana Villarán, Alejandro Toledo, Luis Iberico, Lourdes Flores, Ollanta Humala, entre otros.
Incluso se sabe de estudios en donde se puede apreciar el impacto que tienen ciertos candidatos en los usuarios de Internet y las redes sociales. Es el caso de la candidata al municipio capitalino por Fuerza Social, la izquierdista Susana Villarán, quien tiene la mayor cantidad de seguidores en la red social Facebook. Está claro que ese respaldo virtual no siempre se refleja en las encuestas de opinión que cada cierto tiempo se realizan en Lima metropolitana. El ascenso que ahora experimenta la aliada de Patria Roja no se debería tanto al espaldarazo que recibe en la web, sino más bien, a los desaciertos de su contendora edilicia, la candidata del PPC Lourdes Flores Nano; y al apoyo descarado que recibe por parte del periodista Jaime Bayly.
En ese sentido, es difícil pronosticar una efectividad o una influencia potencial de las redes sociales en los electores. Todo indica que aquí no será un factor determinante y que los medios tradiciones (como el volanteo, “el puerta a puerta”, el panfleto, la radio, etc.) prevalecerán en la campaña. Es, pues, una contienda electoral tradicional, como las que hemos tenido en los últimos años.
Rumbo a las elecciones generales
En el 2011 se realizarán las elecciones presidenciales. Los candidatos que hasta el momento lideran las encuestas son: Luis Castañeda Lossio (Solidaridad Nacional), Keiko Fujimori (Fuerza 2011), Ollanta Humala (Partido Nacionalista Peruano), Alejandro Toledo (Perú Posible), entre otros.
Aunque el ex presidente Alejandro Toledo no ha confirmado si participará, es más que seguro que lo haga, pues, en el VIII Congreso Nacional Extraordinario de Perú Posible, realizado hace unos meses en el Hotel Bolívar, sostuvo que “Perú Posible será gobierno el 2011”.
Es evidente que cuando confirme su candidatura, y al ser el menos malo, el político que ya nos gobernó, y que no representa el antisistema, Toledo subirá en las encuestas y es posible que pase a la segunda vuelta.
En ese sentido, Oswaldo Moreno Ramírez, autor del texto Los métodos tradicionales en las elecciones del siglo XXI, afirma:
“El nuevo elector latinoamericano es marcadamente individualista y esa actitud tiende a agudizarse. Casi todos los votantes en la mayoría de los estudios de opinión pública en nuestros países, al preguntarles las virtudes de quien quisiera que les represente manifiestan entre otros: ´que tenga experiencia política´, ´que lo conozca´”.
Su propuesta de gobierno sería la de centro izquierda, con un manejo de la economía desde la derecha, la cual podría distribuir hacia los sectores más golpeados por la pobreza.
Toledo no la tendrá fácil, pues se le enrostrará las normas flexibles que se aprobaron durante su gobierno y gracias a la cual muchos terroristas han sido excarcelados. Los golpes vendrán desde diferentes frentes, ya sea el aprismo o el fujimorismo. También se le criticará por las denuncias existentes contra sus familiares. Asimismo, sus devaneos con el licor, y la vida disipada que en algún momento fue comidilla de la prensa, serán dos de sus puntos débiles. Sus asesores, en ese sentido, tendrán que ver la manera cómo neutralizar tales críticas, con miras a una campaña presidencial más efectiva y para captar o fortalecer el voto de la población.
Castañeda Lossio, por su parte, está en ligera desventaja (aunque las encuestas por ahora lo favorezcan): y es que no ha mantenido un diálogo constante con la población. La prueba: las incontables críticas hacia el corredor vial del Metropolitano. Castañeda es de los candidatos (o alcaldes) obreros: hacen obras, en apariencia de manera poco premeditada. Y es que hay un buen porcentaje de la población que afirma no importarle que un alcalde robe con tal de que haga obras. Si bien esto es lamentable, Castañeda puede sacar réditos de sus obras y ser visto como un político eficaz.
Ollanta Humala, en cambio, no ha sabido aprovechar los miles de votos que obtuvo en las elecciones presidenciales de 2006. Ha perdido terreno. No ha sabido mantenerlo y mucho menos recuperarlo. Sin embargo, sigue teniendo fuerza en el sur, lo cual no es desdeñable. Al parecer, en las próximas elecciones regionales del 3 de octubre, el Partido Nacionalista, y la izquierda en general, tendrá buena opciones para acceder a los gobiernos regionales.
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