Candidaturas de las elecciones presidenciales

Encuestas-Democracia-Políticos.
¿Lourdes miró las encuestas ya decidió postularse a la alcaldía? De verdad fue un sacrificio y seguramente los resultados de intención de voto fueron un grueso factor para lanzarse al ring. ¿Habría contemplado la posibilidad de perder en su mejor plaza? Según Torres los políticos ven las encuestas como un espejo. Una herramienta fea cuando no les favorece y los hunde o agradable cuando te muestra como outsider.
Pero hay un círculo más grande en la generación de candidatos y hundimiento de otros. Según Torres los institutos de opinión se alimenta de los medios de comunicación para proponer temas y personajes políticos. Pero La política y la sociedad tienen los medios de comunicación que se merecen. Este es el círculo democrático que se tiene.

Las posibilidades de los mudos
Keiko tiene una gran herencia dejada por su padre en los sectores más olvidados. Según Torres hay un grato recuerdo de la liberación del terrorismo y los recorridos por todo el país haciendo pequeñas obras y llevando pequeños regalos. “Esa inversión pública, esa tranquilidad social le permitió ganarse a la población”.

Alan García ha viajado para inaugurar obras, menos veces durante las construcciones. Alberto Fujimori se ha presentado constantemente al interior del país y quizá es algo que pocos políticos hacen. En este punto Keiko no ha demostrado todavía la misma actitud, pero podría aprovechar la imagen que su padre construyó. Ella podría presentarse como la candidata del cambio, postura que, según Alfredo Torres, es la clave para ganar la próxima presidencial. En este sentido, debido al gran apoyo que se han dado García y Castañeda, este último no sería el cambio más radical a las deficiencias que ha mostrado el actual presidente.

Lo que sí potencia a Castañeda es la construcción de obras sociales como escaleras, hospitales, áreas públicas recreativas y cohesión mediante vías de transporte. Según Torres el candidato de Solidaridad va a tener que hacer alianzas en regionales porque es un candidato netamente limeño. Por allí la posibilidad de ser provinciano podría reforzar su candidatura, pero va a ser indispensable tener fuerza en algún sector del Perú.

No solo él tiene que tener alianzas fuera de la capital. En las últimas elecciones ya se vio que los partidos nacionales son solo de nombre e historias. Ni el APRA en el norte, ni ningún otro con fuerte presencia regional. Incluso Alianza para el Progreso, grupo norteño, se extendió hacia Lima con Iberico como candidato.

Otro factor son los nuevos candidatos: Los emprendedores. Políticos que representan un cambio, una nueva apuesta del electorado. El auge empresarial como figura política atractiva es inminente y el político profesional está quedando fuera de combate. Cómo podrán lidiar con esa idea los partidos nacionales que postulan a políticos de cierta trayectoria.

De ser posible que se consoliden alianzas para el próximo año, las fortalezas de las candidaturas van a tener que lidiar con un electorado que recientemente está discriminando más su voto. ¿Será un nuevo escenario la campaña presidencial desligada por completo de la elección regional pasada? Por lo menos sabemos que los peruanos no tienen reparos en abandonar un partido por otro.