Mangu llega al décimo primer aniversario como pocas orquestas peruanas hoy. 11 años de laberinto, harta salsa y baile. No importan las trasnochadas, tampoco el hambre a medianoche, ni el desorden detrás del escenario; siempre que el público aplauda y disfrute.
Domingo a las 2:01 a.m. En la discoteca La Ley, Manuel Pacheco camina al centro de la tarima para agradecer a las casi 800 personas que llegaron para cantar, ver, bailar, y saludar a la Orquesta Internacional Mangu que hace 11 años los hermanos Pacheco Osorio fundaron.
La hora previa al agradecimiento fue complicada. Había mucho desorden en la sala detrás del escenario, Manuel estaba ocupado con la organización del espectáculo y no dejaba de sonar su teléfono. Los músicos y cantantes estaban terminando de vestirse. También faltaba probar los instrumentos y calentar antes de cantar.
No estaban nerviosos, estaban felices y con mucha hambre. Trajeron pollo broaster y gaseosa para todos. Comieron rápido y bastante, como lo hacen lo músicos de verdad. Por momentos llegaban amigos y fans para saludar y tomarse fotos. Algunos recibían llamadas, varios entraban y salían, otros conversaban o bromeaban. Alboroto generalizado.
En una de las paredes azules de la sala había un gran espejo donde Katty, cantante y única mujer de la orquesta, le daba un vistazo al gorro blanco y la blusa morada corta que tenía que vestir. "Me gusta esta ropa porque es fresca y no sudo tanto cuando canto y bailo". Mientras se miraba en el espejo dijo: "Hemos practicado una presentación especial cantando Me gustangu y Cuéntame (canción de la Charanga Habanera)".
Jorge y Balo, cantantes y bailarines que despiertan los gritos de las chicas, estaban cansados del viaje que hicieron desde Vitarte, donde se presentaron con el resto de la orquesta. Inmediatamente se embarcaron hacia la 61 de la Colonial, donde está La Ley. Balo sobre todo, cansado de mover la cintura como se lo exigen sus seguidoras siempre. “Estuve moviéndome durante toda la semana frente al espejo y también practicando en otras canchas” (risas).
Desde la las 11 p.m. cantaron Lucía de la Cruz y las orquestas salseras A conquistar y N`samble. Estas dos últimas se presentaron también con Mangú en el restaurante Cabo Blanco de Vitarte. Cuando llegaron en un bus a La Ley, Manuel, se animó a comentar: “11 años son bastantes y son nada, porque pretendemos llegar a muchos más”, dijo mientras miraba su celular y caminaba apurado hacia la parte trasera de la discoteca.
Los músicos habían salido del bar y restaurante Cabo Blanco, a las 12:30 como estaba programado. “Queremos recibir muchos aplausos hoy, ese es nuestro deseo. Nunca nos ha ido mal, espero que hoy que es nuestro cumpleaños sea una noche brava” dice Jorge mientras sube a la sala de músicos de la discoteca.
¿De dónde sale Mangu? “Es una comida típica dominicana”, responde Jorge. Pero más tarde, cuando Manuel Pacheco estaba subiendo al escenario, después de recibir aplausos y dar sus agradecimientos explicó que esta orquesta, en la que es director, es “su mangú”, una exquisitez caída del cielo, con un sabor único y formidable, una gustosa combinación que ya no solo es de plátano majao con mantequilla, que también es música y músicos, canto y baile, son y salsa.
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