“Yo soy muy tranquilo, no tomo ni fumo, y soy muy católico. Eso es algo que me sirve mucho, para llevar una vida plena junto a mi familia”.
100 por ciento Gian Piero
El divertido actor y conductor nos cuenta de sus inicios en la actuación, su papel como conductor y las dificultades de ser esposo con una agenda tan apretada.
Su vida siempre estuvo relacionada al deporte y la actuación. Estudió en un colegio que tenía un equipo de fútbol en primera división, llegando a alcanzar la gloria en 1986 cuando dio la vuelta en el viejo Estadio Nacional. Sin pertenecer al primer equipo, el pequeño Gian Piero alentaba desde su casa a su alma mater. El colegio San Agustín y el fútbol peruano perdieron a un gran mediocampista pero la televisión ganó un personaje tan versátil y multifacético, que los televidentes se lo agradecemos. Fanático del Barcelona de España, tímido al inicio pero jodido” cuando agarra confianza, doctor en la ficción y conductor en la televisión; Gian Piero Díaz encarna diferentes papeles en sus diversos trabajos y a sus 34 años nos comenta que está en el mejor momento de su carrera.
Es un tipo tan sencillo que inspira la confianza para empezar con la avalancha de preguntas.
El cura Gian Piero y la pelotita.
Gian Piero nació el 27 de septiembre de 1976. La educación en un colegio pegado a la religión católica lo llevo a tener una formación muy respetuosa y creyente. Y es que el San Agustín basa su formación personal en la integridad espiritual católica de la persona. Sin dejar de lado los estudios, el pequeño Piero, así le decían en casa, comenzó a destacar en su primera gran pasión. Y es que el deporte rey siempre estuvo y fue parte de su aprendizaje. Jugó por un tiempo , hasta que terminó el colegio.
A los 14 años pasó por su mente una idea pegada a la ideología colegial. Y es que en algún momento de su juventud tuvo la ocurrencia de ser cura. Aunque no era su vocación real, nos cuenta, su formación tan espiritual lo llevó a inclinarse en cierto momento al sacerdocio; “Yo soy muy tranquilo, no tomo ni fumo, y soy muy católico. Eso es algo que me sirve mucho, para llevar una vida plena junto a mi familia.” Católico si, cura no.
Siendo un adolescente y formando parte ya del seleccionado del colegio, el equipo participó en un campeonato sudamericano disputado en Chile. Colegios de diversos países de nuestra región lo llevarían a tomar la decisión de dejar el fútbol y pensar seriamente a estudiar Marketing. El fútbol se lo agradecería.
La llamada ganadora
Si la llamada de México fue tan inesperada como el debut en el escenario de la TV Azteca, su debut en la conducción tuvo un pasaje similar, “sucede que unos directivos mexicanos llegaron a Lima para conocer nuestra modalidad de trabajo y comentaron que tenían un proyecto para enseñar a chicos de diferentes países. No pasó tres meses y me dieron una beca. Llegué a ese país sin experiencia y justo estaban buscando a un actor para interpretar al hijo de Angélica Aragón (actriz mexicana). Me hicieron una prueba, yo no sabía de qué se trataba, pero parece que les gustó y me llamaron para una lectura.”
Antes de partir a México donde estuvo cuatro años, Piero administraba una tienda de ropa y alternaba sus estudios de Marketing con la participación en diversos comerciales. Cuando recuerda su paso por las tierras aztecas, se le viene a la mente su relación con la reconocida actriz Angélica Aragón, “Era mi mamá de cariño. Conversaba mucho con ella y le preguntaba de todo. Era superdócil y amable. Creo que lo de diva lo hacían las demás ya que la cuidaban mucho”
Luego de cuatro años trabajando en México, actuando en la novela “Todo por amor” en el año 2000, decidió su regreso al Perú. Nunca tuvo dudas para tomar esa decisión y volver a su tierra natal para volver a empezar.
Gian Piero confiesa que no se arrepiente de su decisión; “No me arrepiento de la decisión, para nada, al contrario, a los dos o tres meses conocí a Borka, mi esposa. Por algo no me subí a ese avión. Además, para mí era importante ser alguien acá, tener un nombre. Lo mío fue muy rápido y luego me tomé seis meses para pensar qué hacer”. Lo mejor estaba por llegar.
100 por ciento polizonte
El haber participado previamente en algunas novelas antes de partir a México le dió a Piero, la soltura necesaria para la conducción en televisión. Boulevard Torbellino en 1997, Apocalipsis en 1998 y Travesuras del Corazón en 1999 fueron sus inicios en la actuación y su versatilidad para hacer bien distintos papeles.
El cable sería su primera vitrina para la conducción. “Ellos tenían el proyecto de “100% fanáticos” hace tiempo. Cuando me llamaron, nunca había hecho nada de conducción, estaba perdido. Creo que quedé porque, a diferencia de los otros candidatos, yo sí era fanático del fútbol y de los deportes. Eso les gustó, aunque me daba miedo conducir”.
“CMD es un canal temático en donde el deporte rompe con el esquema. Creo que el deporte no tiene que ser siempre una noticia, puede ser un juego o un comentario. La gente necesita algo con qué divertirse”. Encontró su lugar donde volvería a su pasión de niño.
Ya en el 2005 y luego del éxito de 100% fanáticos llegaría la oportunidad del segundo espacio. Ante la salida de Carlos Galdós y Adolfo Aguilar, el programa necesitaba renovación. Los Polizontes cambiarían su enfoque y Piero encajaba en el estilo. “Lo importante es tener la capacidad de burlarte de ti mismo y a partir de eso sentirte con el derecho de jugar con el público. La esencia de ‘Polizontes’ es que cada quien sea lo que es. Renzo es gilero, la 'Gringa' tiene la ternura y a mí me gusta jugar con el doble sentido, el cable te da la posibilidad de elaborar un poco más tus contenidos”.
Doctor, Casado y el teatro
El teatro sigue siendo para Gian Piero una de sus facetas preferidas. Con participaciones en cinco obras, para él Amadeus es su mejor trabajo sobre las tablas, “Amadeus” fue lo más importante que hice. Fue difícil ese personaje, creo que debí haber empezado con algo más fácil” (risas).
Y la participación en la telenovela Clave Uno, es tal vez lo más difícil que ha realizado. Aprender los términos médicos y no salirse del papel le cuesta. Cambiar el personaje gracioso y que juega al doble sentido, por el de un médico no es nada fácil. “Hemos ido a Essalud y hemos tenido la oportunidad de conversar con la gente de emergencia para que nos cuenten sus experiencias. También contamos con la ayuda de una doctora que nos indica todo los términos médicos y tenemos la suerte de que uno de los camarógrafos es bombero paramédico”. Sin duda su papel más complicado.
Y si hacer de doctor en la ficción es complicado, mucho más difícil es hacer de esposo en la vida real. A pesar de tener una agenda tan recargada, que consta de dos programas televisivos, una serie de médicos, animación de eventos y diversos proyectos personales; su papel protagónico lo lleva a cabo día a día en la intimidad de su hogar. “Es bien complicado, es superdemandante y no solo el trabajo, también la casa, pero hay que aprovechar que hay trabajo. El día que falte, ahí sí me preocuparía”.
Y para él la característica principal que debe tener toda pareja, “Creo que lo importante es que tu pareja sea tu mejor amiga”.
Con nuevos proyectos por delante y con la importante misión de encargar a la cigüeña, Gian Piero nos cuenta que está en el mejor momento de su carrera y que “Si Dios quiere, este año encargo hijos”.
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