miércoles, 17 de noviembre de 2010

Burka: cuando taparse es un delito

El estado francés intenta prohibir el uso de la burka en su país mediante una ley.

¿Qué es el Laicismo? 
Es aquella ideología, movimiento político o política de gobierno que defiende, favorece o impone la existencia de una sociedad organizada aconfesionalmente, es decir ajena a las confesiones religiosas. Su ejemplo más representativo es el "Estado laico" o "no confesional".
El concepto de "Estado laico" surgió históricamente de la Separación Iglesia-Estado que tuvo lugar en Francia a finales del siglo XIX. Los laicistas consideran que su postura garantiza la libertad de conciencia además de la no imposición de las normas y valores morales particulares de ninguna religión o de la irreligión.
Europa es hoy en día el destino favorito de muchos musulmanes. Uno de los países de mayor predilección por ellos es Francia, país que actualmente acoge aproximadamente a 5 millones de musulmanes. La preferencia por el país galo se debe a que el estado francés es Laico, esto es que su política de gobierno se organiza de manera aconfesional (sin importar las confesiones religiosas).

Pero desde que Nicolás Sarkozy asumió la presidencia francesa el desarrollo de la vida de los musulmanes en este país se ha visto afectada, el ejemplo más claro fue cuando el actual presidente francés declaro el año pasado ante las cámaras legislativas para apoyar la cruzada contra el uso de la burka lo siguiente:

“Quiero afirmarlo solemnemente, la burka no es bienvenida en el territorio de la república francesa. No podemos aceptar en nuestro país a mujeres prisioneras detrás de una reja, separadas de toda vida social, privadas de toda identidad. No es la idea que la república francesa tiene de la dignidad de la mujer”.
 
Sus palabras parecen haber calado dentro del parlamento francés este año, porque el pasado 14 de septiembre, tras el informe del la comisión parlamentaria, presidida por el comunista André Gerin y el conservador Eric Raoult, encargada de estudiar una posible regulación del uso de la burka entregó sus conclusiones y recomendaciones afirmando que “el uso del velo integral es un desafío contra la república. Es inaceptable”.
 
Ante esto el senado ratificó el texto de ley con 264 votos a favor y tan solo uno en contra. Los votos a favor vinieron de parte del partido gubernamental Unión por un Movimiento Nacional (Partido que representa Nicolás Sarkozy) y los centristas. Sin embargo, este amplio margen en la aceptación de la medida se debe a la inasistencia de la mayoría de los senadores de izquierda. La pregunta cae por su propio peso  ¿El veto de la burka es un fin político o realmente les preocupa la situación de algunas mujeres de origen musulmán?

Código de Vestimenta Islamico
Entre ellas encontramos las siguientes:

El burqa o burka, puede referirse a dos formas de ropa tradicional usadas por mujeres en países del mundo árabe, y otros de religión islámica, principalmente Afganistán.

La primera es un tipo de velo que se ata a la cabeza, sobre un cobertor de cabeza y que cubre la cara a excepción de una raja en los ojos para que la mujer pueda ver a través de ella.

La otra es una prenda conocida como burka completo, burka afgano o, en ocasiones, chador, el cual cubre el cuerpo y la cara por completo.

Ambas clases de burkas son utilizados por algunas mujeres musulmanas como una interpretación del código de vestido del hiyab.

Un chador es una prenda de calle femenina típicamente iraní, consistente en una simple pieza de tela semicircular abierta por delante que se coloca sobre la cabeza, cubriendo todo el cuerpo salvo la cara. El color más corriente de los chadores es hoy en día el negro.

Una nicab es un velo que cubre el rostro y se usa por algunas mujeres musulmanas como parte de su vestido hiyab. Propio de países árabes del golfo Pérsico, se puede encontrar en lugares tan diversos como el norte de África, Asia Occidental y el subcontinente Indio.
‘Imponiendo’ la democracia

La ley que prohíbe el uso de la burka menciona que se sancionará con 150 euros a toda mujer que vista el velo integral, sea niqab o burka, en el espacio público, y en el caso de quien obligue a llevar esta prenda se prevé hasta un año de cárcel y 30.000 euros de multa.

Las mujeres de origen musulmán no visten esta prenda por una cuestión de moda, sino que ellas poseen un código de vestimenta islámico llamado ‘hiyab’, este establece que las mujeres deben cubrirse la mayor parte del cuerpo y que en la práctica se manifiesta con distintos tipos de prendas, según zonas y épocas.

La ministra de Justicia, Michelle Alliot Marie, declaró al inicio del debate celebrado en el Senado que "el velo integral disuelve la identidad de una persona en la de una comunidad, expresa la voluntad de poner en marcha una visión comunitaria de la sociedad. Vivir juntos supone la aceptación de la mirada de otro, no es simplemente una cuestión de seguridad o de religión".

Posible reacción ante la incomprensión

Ante esta postura del gobierno francés, el temor pasa por si finalmente la resolución de la comisión es adoptada por la Asamblea y se vuelve ley, gran parte de los sectores de la población musulmana que piden a gritos el respeto de su identidad en la Europa contemporánea tenderían a radicalizarse. 

Malika Hamidi, musulmana y directora European Muslim Network (EMN) advierte: “Si Francia sigue por esta vía, invocando la emancipación femenina, lo que logrará será que las mujeres musulmanas permanezcan recluidas en sus casas”. “¡A nadie le gustaría ser multado hasta por 750 euros por una prenda de vestir!”, se indigna adelantándose a un escenario que podría volverse real en unos meses.

Las medidas que desea adoptar el estado francés no se llegan a entender del todo, debido a que como país laico y democrático están atentando contra el derecho de las mujeres musulmanas en decidir o no la utilización de una prenda que por tradición y cultura deben vestir. Además como lo manifiesta Malika Hamidi, una consecuencia de esta resolución sería que victimizarían dos veces a las mujeres musulmanas, porque las van multar si es que optan por seguir con sus principios y como consecuencia de esto van hacer que estas no salgan de sus casas.

Una mirada obcecada de la situación

El dato: De los 5 millones de musulmanes que hay en Francia solo alrededor de 2000 mujeres usan esta vestimenta
Viene de familia: El informe denuncia que tres cuartos de las mujeres que visten burka o niqab lo harían forzadas por esposos, padres o hermanos.
En los argumentos presentados del informe de la Comisión Gerin-Raoult hallamos que la lucha contra la burka se inscribe dentro de una batalla más importante, según ellos lo que se pretende es liberar a las mujeres musulmanas de la opresión masculina. Los datos recogidos por los diputados en los suburbios de París y Marsella en los últimos años arrojan que son cada vez más frecuentes los casos de agresiones verbales y físicas contra las jovencitas de origen árabe que no cubren su cuerpo al salir de casa o que se maquillan. “Las mujeres viven bajo la presión constante de los varones y se sienten amenazadas. Los velos son vistos como una solución para vivir en paz. En este contexto, son una forma de protección, una prueba de buen comportamiento hacia los hombres”, denuncia el informe. 

Felice Dassetto, experto del Centro Interdisciplinario de Estudios del Islam de la Universidad de LovainaSobre, en declaraciones para el diario El Comercio manifestó que las razones que impulsan a una mujer a optar por el velo total son tres: “las mujeres obligadas por su entorno, las mujeres que lo usan para congraciarse con los hombres musulmanes o seducirlos y las mujeres que lo visten como producto de una elección totalmente libre e individual de carácter espiritual”. Para el especialista y a diferencia de la Comisión Gerin-Raoult, postula que el grupo mayoritario es el segundo.

La voz del pueblo

Por el momento esta ley debe ser validada por el Consejo Constitucional y las sanciones no se aplicarán hasta antes de la primavera del año que viene, dado que prevé un periodo transitorio de "pedagogía" de seis meses. Lo sorprendente es que la medida cuenta con un amplio respaldo de la población francesa, según las diferentes encuestas publicadas hasta la fecha. Una de ellas fue realizada por el instituto estadounidense Pew Research Center a principios del verano e indica que el 82% de la población apoyan el veto, frente a un mínimo 17% que se declara contrario.

Stéphane Rozès, politólogo y profesor en el Instituto de Estudios Políticos de París, en declaraciones para el diario español El País sobre la aprobación del pueblo al veto de la burka, manifiesta que "este apoyo se explica por la forma en la que los franceses consideran la cuestión de la laicidad". Como sabemos el conflicto en el proceso de integración de los musulmanes al suelo francés se debe a este tema, "la cual se entiende en que cada uno existe como individuo y no como integrante de una comunidad o etnia", añade Rozès.

Además del interés por el lado del gobierno francés por vetar el uso de la burka, lo que también podemos hallar es que hay dos interpretaciones distintas por ambos bandos (el gobierno galo y los musulmanes) tanto en cómo se interpreta la laicidad y en cómo se interpreta el uso de la burka. Porque además de ser visto como signo externo de pertenencia religiosa está asociado por el gobierno galo como una forma de sumisión de la mujer, esto es lo que choca con los valores de la República.

Para la socióloga Claire De Galembert, del Instituto de Ciencias Sociales de Nanterre, en declaraciones para el diario español El País el asegura que esta nueva ley no se entiende sin la puerta abierta por la prohibición del pañuelo en las escuelas públicas, en vigor desde 2004. Fue entonces, señala, cuando se asimiló la laicidad a la cuestión del feminismo y se abrió el debate sobre las limitaciones de la tolerancia religiosa. "Desde entonces ha cristalizado el debate público en torno a esta prenda, convertida en símbolo de lo que es legítimo en nuestra sociedad y lo que no lo es", dice.

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