El género no es una limitación.

Esgrima “XX”

En nuestro país, muchas chicas empiezan a incursionar en este deporte, y dentro de unos años tendremos más esgrimistas femeninas de nivel profesional.

“Empecé practicando esgrima en el 2004. Me genera mucha felicidad y forma parte de mi vida, no sólo porque me ha hecho ganar muchos premios; sino porque me enorgullece ver que más muchachas como yo empiezan a entrar al deporte. Cuando empecé, creía que era puramente masculino; pero no, las mujeres somos lo suficientemente aptas”.



Lo lleva en la sangre. Ángela Sequeiros es una de nuestras más destacadas esgrimistas. A la edad de 15 años, empezó a practicar la esgrima. Le daba curiosidad ver a su madre y a su tía manipular el florete, la espada, y de vez en cuando, el sable.  “La influencia venía de familia; pero esta es sólo uno de las razones que existe entre las deportistas. Hoy, las mujeres ingresan por su propio interés, porque todas hemos empezado a difundir que la esgrima, aunque use armas, no es peligrosa y ruda como parece. Es un mundo donde el género femenino puede desarrollarse”.



Ángela Sequeiros junto a su arma
preferida: el florete.



Tres veces a la semana, Ángela va a practicar al Club Scherma, su nueva casa, desde que se ha iniciado las remodelaciones en el Estadio Nacional. Sale de sus clases de derecho rumbo a Lince, luchando contra la hora por culpa del tráfico. A las siete de la noche, debe tener puesto la vestimenta de esgrima para poder practicar. Le agrada haber tenido la imagen de dos mujeres de su familia, porque ha sido como la clave para el inicio. Lamentablemente, hasta hoy, las chicas que lo practican son porque algún miembro familiar lo hace o lo hizo.

La nacionalidad del esgrima

En nuestro país, la esgrima femenina empieza a tomar mayor fuerza en los 90, aunque se practica hace 60 años. Desde entonces, la participación de las mujeres ha ido aumentando, pero no lo suficiente. “´Por cada diez hombres, hay dos mujeres”, indica Sequeiros antes de iniciar su entrenamiento físico. Por ahora está dándole el 100% al deporte, porque Ricardo Torres jefe de la unidad técnica de la Federación Peruana de Esgrima, le ha comunicado que se viene el torneo Panamericano.

Para Torres, se debe esperar algunos años para que existan un buen número de jovencitas practicándolo. “El Perú tiene buenas chicas en esgrima, pero lamentablemente son pocas. A comparación de otros países como Chile, tenemos una baja. Para campeonatos, ellos cuentan con 125 deportistas; nosotros tenemos unas siete jovencitas”, comenta.

Según el jefe de la unidad técnica, esta desigualdad tiene una razón: la mala publicidad. “Aunque la Federación y sus figuras femeninas han hecho una campaña para hacer saber que la esgrima puede ser practicada por todos, la reputación ganada por años, continúa presente. “Mayormente los padres de las chicas no quieren que la practiquen, porque piensan que se harán daño. La punta de las armas no tienen filo y son grueso, evitando que traspase la vestimenta de entrenamiento”.

Mujeres vs hombres

“Si bien la esgrima empezó a practicarse por los hombres, las mujeres tienen las mismas habilidades para ejecutarlo”, indica Karen Cadenas, instructora de esgrima de la Federación Nacional. Para ella, lo importante es la agilidad del cuerpo y la sagacidad con que se maniobra el arma. La misma opinión tiene Ricardo Torres, quien comenta que si ponemos a competir a un hombre y a una mujer, cualquiera de los dos puede ganar. 



Ángela Sequerios en una competencia.



Si bien, Ángela Sequeiros está de acuerdo, aunque con lo dicho por Torres y Cadenas, considera que aunque ha tenido la oportunidad de ganarles a hombres, la fuerza  que tienen  ellos es una ventaja. “Cuando practico con amigos esgrimistas, ellos me dicen que tienen miedo de golpearnos, porque nos ven más delicadas. Según ellos, cuando compiten con su mismo sexo pegan al 100%; mientras que cuando lo hacen con una dama, se reprimen”.

Según la instructora, entre las tres armas que la esgrima ofrece, por ahora las chicas prefieren el florete. Los hombres  tienen una afinidad hacia las tres armas, no hay preferencia.

La selección femenina


De izquierda a derecha. María Luisa Doig, Kusi Rosales,
Andrea Huarcaya,  Nina Rosales, Micaella Bullard. Parte
del equipo fenemino de esgrima. 

 Nuestras siete chicas practican junto a 25 hombres. Pese a ello, en los últimos años, la selección femenina ha obtenido importantes reconocimientos, mostrando la habilidad de la mujer peruana en el deporte.

En este equipo, aparte de Ángela Sequeiros están María Luisa Doig, Kusi Rosales, Andrea Huarcaya,  Nina Rosales, Micaella Bullard y Laura Zevallos; cada una de ellas con diversos reconocimientos.

Este año, el equipo femenino de florete integrado por Maria Luisa Doig, Andrea Huarcaya, Micaella Bullard y Laura Zevallos conquistó la medalla de bronce, al vencer 39-33 al equipo de Argentina. Y en el mes de agosto, durante el Campeonato Panamericano de Esgrima 2010 en Costa Rica, luego  de 18 años y gracias al apoyo del Instituto Peruano del Deporte (IPD), un nuevo equipo de florete y espada, esta vez  integrado por Ángela Sequeiros, Maria Luisa Doig, Kusi Rosales ganó puntos para la Copa Mundial y obtuvo un cupo para participar en el Panamericano de Guadalajara del próximo año.

Se buscan chicas
Para poder aumentar el número de mujeres en la esgrima, la Federación ha empezado a generar semilleros en colegios femeninos. En el Centro Educativo Nacional Elvira García y García, Karen Cadenas enseña a 35 alumnas en dos turnos. En el primer turno asisten 25 y en el segundo ocho, con edades que van desde los ocho a los once años.

Para Ricardo Torres, responsable de los semilleros, los frutos de estos centros de enseñanza, se observará en unos años más. “La Federación está pensando en el futuro. Nuestra selección femenina aunque es buena, es reducida. Además, ellas no nos van a durar para siempre y desde ahora nos estamos proponiendo a captar talentos y divulgar lo sano que es el deporte”.

Afortunadamente, los semilleros están teniendo resultados. La asistencia en este colegio ha ido creciendo con los meses. El próximo año, de las 35 alumnas, cinco de ellas tendrán sus primeros campeonatos en el Club Regatas.

La esgrima abre sus puertas e invita a las mujeres a practicarlo. Todavía necesitamos algunos años para poder lograr una participación masiva, pero las circunstancias nos demuestran que como en todos los deportes, el sexo femenino es aguerrido, fuerte y ganador. Nuestra selección femenina de esgrima es el ejemplo más próximo a nosotros; y los semilleros, la esperanza.