lunes, 22 de noviembre de 2010

La magia del lomo


¿Qué se le viene a la cabeza al escuchar la palabra lomo? ¿Un delicioso lomo saltado? ¿Una chica con bikini en la playa? Está un poco lejos de atinar al verdadero significado. La lomografía viene de la palabra lomo, abreviación de Lomo LC-A, una cámara de 35 mm que fue diseñada en Rusia. Pero esta es una técnica fotográfica cuyos principios básicos son la improvisación, la sorpresa y los encuadres imposibles. ¿Es esto es posible?

La cámara lomo es un invento soviético creado en plena Guerra Fría. El objetivo: que los espías de la KGB fotografíen planos secretos. Pero la lomografía propiamente dicha se hace conocida en el mundo en la década de los noventa a través de dos estudiantes vieneses, quienes al estar de vacaciones en Checoslovaquia, encontraron las cámaras LC-A en una vieja escuela de fotografía.

Los estudiantes compraron un par de ellas para probarlas y aprovecharon que estaban en Praga para fotografiar sus calles. Fue así que dispararon los primeros carretes. Después de hacer el revelado empezaron las sorpresas: fotos enfocadas y desenfocadas, luminosas, saturadas y frescas, que transmitían una sensación de excitación explosiva. A partir de esa experiencia es que ambos estudiantes montaron un negocio con estas cámaras y empezó el fenómeno lomografía.

Pero, ¿hay que saber de fotografía para usar estas cámaras? Ser lomógrafo no es una profesión sino una pasión y esto lo saben sus seguidores pues la mayoría llegó por casualidad. Ni si quiera como para decir que estudiaron fotografía. Este es el caso de Omar Barahona, dueño de la únicaempresa que importa cámaras lomo en Lima. Él estudió arquitectura en una reconocida universidad pero al cabo de unos años se dio cuenta de que no era lo suyo. Allí incursionó en la lomografía.

Por otro lado, Sophía Durand, comunicadora social y autora del blog Lomito Saltado, empezó con esta técnica por casualidad. Su enamorado, fotógrafo aficionado, le enseñó una página de lomografía y de inmediato empezó a investigar sobre este nuevo boom. Desde ese día se enamoró perdidamente de los lomos.

La lomografía es una disciplina fotográfica cuya regla principal es que ¡no hay reglas! Todo es casual, muy espontáneo. No pienses, dispara es el lema del movimiento lomográfico que invita a mirar el objetivo de una manera distinta. Es un fenómeno de culto con más millones de seguidores y más de 70 sedes lomográficas a nivel mundial.

En Lima es Sophia la iniciadora de esta corriente. Ella comenta que “el objetivo de es recuperar las cámaras antiguas”. Esta es una de las razones por la que los modelos de las cámaras se asemejan a las análogas.

Pura creatividad
Los lomógrafos prefieren utilizar rollos reciclados, viejos, vencidos porque sienten que cuanto más fuera de lo ‘normal’ resulte será mejor.

Omar sostiene que hacer fotos lomo es crear nuevas cosas todo el tiempo. “Una vez le puse un escotch al visor de la cámara y todas las fotografías salieron con una especie de marco viejo, otro día sumergí los rollos en una copa de vino y el resultado fue increíble”.





Otra de las peculiaridades de este fenómeno es que pueden tomar fotos sobre rollos reciclados y así obtener dos paisajes uno encima del otro, tal como lo hizo el gupo Lomoholics Perú con el Lomo Argentina. “En esa ocasión cambiamos rollos con Argentina, nosotros tomamos fotos del Centro de Lima, Barranco y les dimos nuestros rollos y tomaron fotos encima de los rollos que utilizamos, el resultado fue alucinante”.

Los adictos a la lomografía llegan a su grado máximo de expresión en los lomo safaris, paseos en grupo a diferentes puntos de la ciudad en donde la regla sigue siendo la misma: dispara, no pienses. La diversión radica en que a pesar de que todos están en el mismo lugar y hasta tienen la misma perspectiva, pero el resultado será totalmente distinto pues dependerá del movimiento y el modelo de la cámara.

La lomografía es una forma de ver la fotografía distinta a la fotografía convencional. El que busca la lomografía, quiere crear y divertirse. La regla principal es que no hay reglas y como consejos podemos encontrar 10 que Sophia detalla en su blog, Lomito Saltado:

1.- Lleva siempre la cámara contigo.
2.- Utilízala de día y de noche.
3.- Lomografiar no interrumpe tu vida, la pone en escena.
4.- Dispara desde la cadera.
5.- Acércate todo lo que puedas a tu objetivo.
6.- No lo pienses mucho.
7.- Sé rápido.
8.- No es necesario saber que hay en el rollo en el momento.
9.- Después tampoco.
10.- No te preocupes por ninguna de estas reglas… y lo más importante: ¡No lo pienses
mucho, sólo dispara!

Como hemos visto, la fotografía es toda una revolución de la era analógica, es crear, no limitarse a las reglas, es esperar las sorpresas y volver a amar el revelado, el rollo, lo manual…. ¿Te atreves? ¡No pienses, dispara!

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