La FIFA ha revolucionado el método de traspasos con un mecanismo tecnológico que permite registrar cada trasferencia desde un sistema computarizado.

La formalidad ingresa al mercado de  transferencias

El máximo ente rector tendrá, en principio, la posibilidad de conocer a todos los agentes, los que  tendrán que registrarse, incluidos los consejeros de los jugadores, sobre quienes la FIFA quiere ejercer un mayor control.

El fútbol es un deporte que ha evolucionado con el paso de los años, al punto de  convertirse en un producto que genera millones en el mundo entero.  Los sueldos estratosféricos de los jugadores los convierten en “estrellas hollywoodenses”. Son adorados en sus países, llegando a convertirse a la categoría de ídolos. Pero una de las grandes problemáticas del fútbol, es la transferencia de jugadores de un equipo a otro.

Si a la tecnología y la formalidad

 Se ha vinculado siempre las transferencias de futbolistas, con lavado de dinero, coimas dirigenciales y hasta estafas de los managers de los futbolistas. Aquí es importante especificar la definición de manager. Es el patrocinador y representante legal del jugador ante cualquier oferta, interés o transacción de su patrocinado. Defiende los derechos de su representado y se encarga de los examinar los contratos  antes de poner la firma.

En los países donde el fútbol no ofrece garantías en el aspecto dirigencial, los representantes de los jugadores se han convertido en un modelo de informalidad. El dirigente y el representante se benefician con el contrato del futbolista, de qué forma. Colocan un precio en el contrato y realizan un segundo contrato con un monto mayor. Estafa que daña los intereses de la legalidad en los traspasos millonarios de los futbolistas.

Para eliminar este retraso la FIFA ha revolucionado el método de traspasos con un mecanismo tecnológico que permite registrar cada trasferencia desde un sistema computarizado. Este permite legalizar cada transferencia y limpiar la imagen desvinculándola de todo acto corrupto.  "Este es un momento histórico para el fútbol", dijo el presidente de la FIFA, Joseph Blatter.

El sistema de las transferencias

Este sistema entrará en vigencia a partir de octubre. Todas las transferencias internacionales de jugadores serán registradas y controladas a través de una base de datos online, el TMS (por las siglas del inglés Transfer Matching System). Es un requisito indispensable para realizar cualquier transacción  de club a club.

Fundamentalmente este mecanismo otorgará más transparencia a las transferencias, un nuevo paradigma que transformará el futuro del fútbol. Ya están conectados al sistema más de 3 mil 600 equipos de todo el mundo. "El TMS es un sistema relativamente simple, pero que tendrá una inmensa repercusión en las transferencias internacionales de jugadores.

Gracias a él, las autoridades futbolísticas dispondrán de más datos sobre cualquier transferencia. Aporta más transparencia a las transacciones y nos permite luchar contra el blanqueo de dinero y proteger a los jugadores menores de edad", sentenció un muy emocionado presidente de la FIFA.

Se tiene que precisar el tema con respecto a la protección de los jugadores menores de edad. Este mecanismo protege a los jugadores más jóvenes provenientes de África y Sudamérica porque en muchos casos, se realizan contratos que sólo benefician a los representantes y no a los nuevos talentos. Con el documento en mano, tienen ahora la potestad de velar mejor sobre sus propios intereses.

"En un sistema online no se puede mentir", aseguró el jefe del departamento legal de la FIFA, Marco Villiger. A partir de ahora el equipo que no este registrado, no podrá realizar ningún traspaso a nivel internacional y no será valido el contrato. Se conocerá todos los datos del futbolista, del agente y del monto pagado por el contrato.

Conociendo al agente

Las sanciones serán duras para los que omitan este proceso, desde la resta de puntos hasta la prohibición de compra-venta de jugadores, como sucedió hace un par de años con el Chelsea inglés.  Este proceso esclarece definitivamente todas las transacciones internacionales y alejará al fútbol de cualquier situación corrupta y sospechosa que ensucia la esencia de este bello juego.

La FIFA en principio tendrá la posibilidad de conocer a todos los agentes, los que  tendrán que registrarse, incluidos los consejeros de los jugadores, sobre quienes la FIFA quiere ejercer un mayor control. Se intentará implantar este mecanismo en transferencias nacionales en un futuro cercano.

Esta nueva medida permitirá que conocer los datos de la venta y si no coinciden los datos, simplemente se declara nula la transacción. La formalidad permitirá darle un mayor empuje a los clubes y jugadores menos protegidos por los inescrupulosos agentes, que solo buscan beneficiarse. Se acabó el negocio turbio y se abre paso a una nueva era en el mundo de las transferencias de los futbolistas, apoyados por el sistema legal de la FIFA.