Antes divorciarse era toda una complicación y pérdida de tiempo, ahora la ley del divorcio rápido tiene un crecimiento agigantado, solo como muestra está la Municipalidad de Jesús María.
“Mientras que más de 1200 parejas disolvieron su vínculo matrimonial, apenas 890 decidieron unir sus vidas”, manifestaron funcionarios de la Gerencia de Asesoría Jurídica y registros civiles de esa comuna.
En Lima Metropolitana (provincias de Lima y Callao) aproximadamente 27 mil casos judiciales de divorcios por mutuo acuerdo: 3800 divorcios, de acuerdo a estadísticas de RENIEC y del INEI, cifra que subirá hasta los 27 mil antes de que acabe el 2010.
Para la abogada en derecho de Familia, María Consuelo Barleta, la ley fue creada para evitar la descarga procesal de casos en el poder judicial, pero las personas aún persisten en lleva esos casos por la vía judicial “Quiere decir que las personas guardan muchos resentimientos”.
La letrada afirma que las personas han visto una facilidad en esa ley para reordenar su vida que los ha llevado a conciliar, pero que ciertas veces ponen por delante sus propios conflictos.
“Los peruanos tiene una cultura de conflicto, nos encanta ir a pelar, pero esto afecta de por vida los sentimientos; nosotros los jueces debemos explicarles cada detalle que implica esta situación, pues al no haber conciliación hay resentimiento mutuo, pueden que los ex lleguen a ser amigos fuera del conflicto para saber sobrellevar una vida más alturada, lo más responsable posible para que ellos hagan los acuerdos necesarios”.
Barletto concluye: “En algún momento, hubo amor entre las ex parejas, aunque los abogados, por un poco de dinero continúan con el juicio, los implicados tienen que entender que al final, los afectados van a ser sus hijos”.
En suma, los rencores establecen relaciones conflictivas y dañinas en el sentido de que las dos partes no pueden ni verse, pero lo hacen solo por los hijos que tienen en común. Y es cierto, aunque sea en parte: Las personas les gusta vivir en rencor, pero no superan el lado negativo de la relación.
Al encontrarse en una situación similar, lo ideal sería que los ex esposos no desentierren rencores, lleven el proceso sin zancadillas, y ayudar a los chicos a superar este momento difícil, con ayuda profesional, y también de los padres, ya que los hijos llevarán esta situación como lo llevan sus progenitores.
Stephany Saenz
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