Hace poco, unos jugadores del ‘Hijos de Ascovinchos’, equipo de la Segunda División del fútbol peruano, se vieron envueltos en un caso de intoxicación, al parecer, propiciados por miembros del equipo rival, Sport Ancash. Este equipo es presidido por el actual congresista de la república, José Mallqui. Un personaje que ha estado involucrado, casi siempre, con problemas durante su gestión como dirigente deportivo.
El campeonato de Segunda otorga un cupo para la Primera División de nuestro balompié que, casi una semana antes de que se dieran los sucesos de los jugadores ‘intoxicados’, el ‘Cobresol’ de Moquegua lo lograba al campeonar en dicho torneo con una fecha de anticipación. Así pues, no había chance para que los equipos restantes pudieran alcanzar el ansiado ascenso. Mucho menos el Sport Ancash que en ese momento ocupaba el tercer lugar.
Ante la frustración de no poder ascender, Mallqui reclamó ante la Asociación Deportiva de Fútbol Profesional (ADFP) de la Segunda División para que le quite los puntos al Cobresol por incumplir el total de minutos que debe tener un jugador de la Sub-20 dentro del campo de juego. Aunque es claro precisar que el equipo moqueguano sí cumplió dicha cantidad de minutos. En todo caso el error recaería en los árbitros que no registraron bien el conteo y que ellos mismos ya han reconocido. Así pues, se espera que la ADFP falle a favor del Cobresol.
Sin embargo, ante la posibilidad de que el próximo año el campeonato de Primera se juegue con más participantes, surgió la alternativa de que sean dos los equipos que asciendan de Segunda. Esta opción se decidiría por la junta directiva de la Federación Peruana de Fútbol (FPF). Es decir, por el equipo que preside Manuel Burga, quien a su vez es amigo íntimo de Mallqui.
Ante esto, el equipo Ancashino hizo todo lo posible para vencer en la última fecha al ‘Hijo de Asconvichos’ que ocupaba el segundo lugar de la tabla de posiciones. Si lo hacía, le arrebataba dicho puesto y podía esperar la decisión de que sean dos los equipos que asciendan a Primera División. El equipo logró ganar pero con el escándalo de haber intoxicado a los jugadores rivales.
Pero lo que se busca con esta alternativa, de aumentar el cupo, para los equipos que participan de la Segunda División, es que ellos apoyen a Burga en las próximas elecciones de la FPF que se llevarían a cabo el mes de Diciembre. En estos comicios no solo votan los equipos que participan de la Primera División sino también todos aquellos que conforman el ámbito futbolístico del país, incluyendo los equipos de las distintas regiones. Son en estos lugares donde Burga capta los votos que finalmente lo han llevado a ganar, hasta el momento, el mandato de la Federación.
Mientras se esperan las decisiones finales en torno a la Segunda División, José Mallqui estará buscando, seguramente, nuevas alternativas que le puedan servir para favorecer a su equipo. Estas costumbres de un ‘sucio’ dirigente de andar buscando entrampamientos como estos (buscar el resquicio que deja la norma, el recoveco del reglamento, la movidita que puede hacerse en mesa) no sirven de nada para el desarrollo del fútbol nacional.
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